La tarea del líder o lideresa no es tan fácil en este siglo XXI, debe ser capaz de tener muy buena comunicación con sus equipos y asociados, además de una capacidad de integración efectiva, es motivar a sus asociados para que construyan con sus energías el logro de un objetivo colectivo.
Citoyens 102.5 FM, de Radio U. de Chile, a través del microespacio de Grupo Impulso #Liderazgos, conversó con Margarita Portuguez, Presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios de Subsecretaría de Telecomunicaciones (ANFUTEL), sobre liderazgos femeninos en la acción pública.
Una de las variables que deben sortear las dirigentas – como es el caso de Margarita Portuguez – se refiere al machismo instalado desde los cimientos de los organismos del Estado. Una cultura enquistada que ha costado mucho abolir. Sin embargo, en el caso de esta lideresa, que ya lleva tres períodos en su cargo, no ha sido tan complejo como en otros organismos públicos.
Aunque reconoce que los niveles de sindicalización han disminuido, también pone el acento positivo en el mayor porcentaje alcanzado por el sistema público, cercano al 70% en el caso de la Anfutel que dirige Margarita. Lo anterior puede deberse, según la dirigenta, “a la especificidad del mundo laboral público, por cuanto tenemos el factor de la inestabilidad laboral y además los cambios de gobiernos, porque lo político si impacta”, señaló.
La fragilidad de funcionarios a honorarios del Estado es un factor preocupante para las y los dirigentes. “Tienen contratos precarizados, como son los honorarios y además las contratas”. Aunque las normativas jurídicas debieran defender aquellos derechos laborales, han sido interpretadas a medias en muchos casos de despidos, apuntó Portuguez.
En la relación cotidiana del trabajo, es complejo asumir acuerdos que dejen contentos a todos y todas los involucrados. En la misión del dirigente hay complejidades y desafíos, tales como la nula protección del fuero sindical para dirigentes de organizaciones a honorarios, argumentó la Presidenta de Anfutel.
“El diálogo es bastante importante”, especialmente cuando hay que concientizar a las propias mujeres sobre su rol en el espacio laboral. “Hay muchas caricaturas sobre el feminismo (…) hablar de otras temáticas nos ayuda también a instalar el tema y no verlo como un enemigo, sino como algo que nos pueda ayudar”, dijo Margarita.
Respecto a la baja confianza en los liderazgos actuales, Portuguez reconoce que esos errores duelen, pero que la democracia participativa, la transparencia y la probidad son ejes claves frente a las bases para renovar las directivas. Para ello es necesario cambiar ciertos estatutos, a riesgo de ser despedidos como lo ocurrido en la actual administración.
Respecto a la formación de las lideresas y líderes públicos, esta dirigenta de la subsecretaría de Telecomunicaciones, cree que la formación sindical es un desafío permanente y ético, donde un sindicalismo renovador es la herramienta necesaria para buenas gestiones en temas jurídicos, modelos participativos, resolución de conflictos y comunicación efectiva.
Con el fin de motivar a futuras dirigentas, Portuguez considera que la experiencia lograda por casi medio millón de mujeres en el ‘8M’, ha permitido un mayor protagonismo para ayudar a las transformaciones sociales. “Siempre van a haber redes de apoyo a las mujeres que quieran ser dirigentas y líderes”, agregó.
Respecto a las nuevas tecnologías al servicio del liderazgo contemporáneo, Margarita vive en carne propia el uso de redes sociales para estar en contacto con sus asociados y asociadas, respecto de lo que está pasando en la sociedad. Especialmente, en lo que se refiere al lenguaje inclusivo para comunicarse entre los grupos interesados.
“He aprendido mucho”, explicó Margarita, no solo en el ámbito jurídico o normativo, sino que en aspectos laborales y comunicacionales. Hay ‘Escuelas Sindicales’ que ayudan a observar adecuadamente el contexto social e histórico, acotó.
Volver a escuchar la entrevista: viernes 15 de marzo.