Las organizaciones sociales son esencialmente la columna vertebral de la democracia, y la sociedad civil se expresa categóricamente a través de la voz de sus dirigentes. Aunque en estos últimos años la desconfianza popular se instaló en los poderes del Estado, en barrios y sindicatos todavía quedan hombres y mujeres con convicciones de servicio público.

En la comuna de Los Andes, un grupo importantes de dirigentes de diversas organizaciones territoriales y funcionales se matriculó con el crecimiento personal, y a través de su participación en la ‘Escuela de Líderes Sociales’, lo más seguro – dicen sus organizadores – es que mejorará la calidad de vida de su comunidad.

Son cerca de 40 líderes y lideresas que esperan aumentar sus conocimientos de la mano de la autoformación, el “aprender haciendo”, para encontrarse en un primer momento con sus propias fortalezas y miedos, y construir colectivamente un proyecto de vida que se encause a posteriori en sus territorios humanos, es decir, adquirir un compromiso con un liderazgo integral e integrado.

En este sentido, el alcalde de Los Andes, Manuel Rivera, se refirió a la importancia que tiene la formación de dirigentes sociales, en un Chile donde es necesario recuperar las confianzas ciudadanas, “porque tienen que haber precisamente líderes empoderados y capacitados”, y todo gracias al importante apoyo de Anglo American y del equipo de relatores de Grupo Impulso.

Uno de los participantes en el ‘Diplomado’, el joven dirigente Miguel Cuellar, señaló que más allá de adquirir conocimientos y experiencias, desde el fondo del trabajo en equipos surgió un común acuerdo acerca del rol social de los líderes, y ello los llevó a concluir que, “lo que queremos hacer es transformar la realidad de las organizaciones que lideramos, y transformarlas para mejor”, dijo.

Otros aspectos de la formación considera aprendizajes acerca del dirigente como mediador y estratega, es decir, conocedor del proceso de negociación, reconociendo la mediación en distintos ámbitos del territorio y estableciendo un plan de acción. Lo anterior, como una herramienta clave en la resolución de controversias, a través de una adecuada comunicación efectiva.

¿Qué hay detrás de un dirigente social?
Este espacio de reflexión permitirá – en las próximas sesiones- aportar al reconocimiento del líder o lideresa como sujeto ciudadano y formador de una cultura democrática. Estos contenidos amplían un importante aprendizaje sobre legislaciones de participación ciudadana y la Ley de Juntas de Vecinos, la que ha cumplido cerca de 50 años de vida institucional.

En otras materias, los participantes conocerán sobre la normativa agrícola, uso de los derechos de agua e inherentes conflictos ambientales. Finalmente, en la última unidad, los relatores trabajarán con sus cursantes en la formulación de proyectos, detectando previamente sus problemas y soluciones.

El diseño de proyectos, también, le permitirá a los dirigentes entrar de lleno en el co-diseño de propuestas para optar a  fondos concursables del Estado y del sector privado. Sin embargo, uno de los temas más solicitados por los participantes ha sido la alfabetización digital y la comunicación en redes sociales.

Para Grupo Impulso, que ya lleva 10 años en la formación de escuelas de lideres sociales y sindicales, cada experiencia territorial es un nuevo desafío. Con presencia en casi todas las regiones del país. Alejandro Sandoval, Director Ejecutivo de la consultora señaló que: “nuestro equipo de profesionales ha impulsado una metodología de trabajo que apunte a un tipo de liderazgo que dignifique el servicio comunitario, y de este modo, se transformen en líderes proactivos, especialmente en su formación ética”.

Como hito de cierre, hacia fines de agosto, se espera que la última jornada de capacitación se lleve a cabo un conversatorio o encuentro grupal que resuma las experiencias de todos cursantes.